
Los agentes fueron enviados
a las provincias de La Vega y Espaillat, así como sus municipios Constanza,
Jaravacoa, y Moca, respectivamente.
También fueron
remitidos unos 300 agentes adicionales a diferentes municipios y sectores de esta
ciudad de Santiago y otros lugares del Cibao con el propósito de reforzar la prevención del delito en esas
zonas.