Muy buenos días autoridades eclesiásticas,
Autoridades gobernativas, Provinciales y Municipales,
Representantes de la Sociedad Civil,
Líderes Empresariales y Comunitarios
Damas y Caballeros,
Señores Miembros de la Prensa
Invitados todos.
La
Policía Nacional conmemora en esta fecha, 28 de octubre, el día de San Judas
Tadeo, Patrón de nuestra gloriosa institución, con el penoso y doloroso balance
negativo de ver caer en nuestras filas, en los últimos días, a varios de
nuestros agentes, que valientemente han enfrentado el desafío y las amenazas
deleznables de una delincuencia que jamás tendrá tregua, en nuestro diario accionar policial.
El manto
lúgubre y la secuela de dolor que cubren las almas de los deudos y de sus
hermanos de armas, enciende la tea del Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y
amigo de Jesús, al invocarlo en esta digna ocasión, como intercesor de los
casos difíciles y desesperados.
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Es
condigno resaltar hoy, el significado de Judas, que es una palabra hebrea que significa:
"alabanzas sean dadas a Dios"; y Tadeo, un término en arameo que quiere
decir: "valiente para proclamar su fe".
Alabanzas y valentía, dos palabras
que se encumbran en las cúspides siderales y que adornan a nuestro Patrón, son
las mismas que llevan impregnados en sus pechos nuestros agentes del orden público,
garantes de la paz ciudadana y de la protección de vidas y propiedades, en contra
de la delincuencia común y del crimen organizado, bajo el estricto apego al
respeto a los Derechos Humanos.
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Así como San Judas Tadeo exhortaba a
los cristianos a ¨luchar valientemente por la fe que ha sido dada a los
santos¨, sirva pues ese mensaje para proclamar desde este púlpito un grito de
esperanza para conservar la pureza en la actuación policial, y despertar también
la conciencia en aquellos malos ciudadanos, para que se conserven sin manchas y
libres de pecados a fin, propiciando un clima de paz, esperanza, tranquilidad y
amor.
La luz de la verdad llevada a todas
partes por nuestro Patrono, San Judas Tadeo, es la misma luz que hoy debe
irradiar a toda la humanidad, y venerar su tradición por las Causas Difíciles y
Desesperadas, y por eso, la Policía
Nacional lo adoptó como su Santo Patrono.
El valiente, el hombre de pecho
robusto, pero también el hombre de corazón tierno, configura la fisonomía
espiritual de San Judas Tadeo, uno de los santos más invocados en el mundo católico.
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San
Judas, Apóstol de Cristo y Mártir Glorioso, deseo honrarte con especial
devoción; te acojo como mi Patrón y Protector, te encomiendo mi alma y mi
cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales, asimismo todo el cuerpo
policial de nuestra gloriosa Policía Nacional.
Consagramos
nuestras mentes, para que en todo momento proceda a darnos luz de fe y para que
Jesús guarde nuestros corazones siempre puro y lleno de amor en el cumplimiento
de nuestros deberes.
Te
suplicamos que nos ayude a dominar las malas inclinaciones y tentaciones,
evitando con ello, la gracia de no ofender a Dios; ruega por nosotros, Santo
Patrón, para que inspirado con tu ejemplo, podamos llevar una vida sana y asi
tener una muerte dichosa.
Te
imploramos hagas uso del privilegio especial que se te has concedido, de
socorrer pronto y visiblemente, cuando casi se ha perdido toda esperanza.
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